Estamos enfermos de desencanto, nos convencimos de que nada tiene sentido, que no vale la pena luchar por nada porque nada vale la pena. Si no podemos encantarnos con la vida, estamos fracasando
La vida no perdio su encanto. Fuimos nosotros los que perdimos el gusto por la vida.Perdimos la inocencia, la capacidad de asombro. La fe en el futuro.
Perdimos la iniciativa. El hambre de progreso. Las ganas de cambiar lo que hay que cambiar.
El desencanto es la mejor arma de los mas corruptos, de los villanos de la historia. El desencanto nos aisla, nos encierra, nos separa, nos vacia de sueños.
Una generacion desencantada es una generacion de muertos en vida
